Abstract
Los estudios de disponibilidad léxica tienen una historia de casi cincuenta años. Se iniciaron en Francia, impulsados por algunos resultados sorprendentes de los trabajos léxico-estadísticos llevados a cabo para la elaboración del Francais élémentaire, especialmente concebido para la enseñanza del francés a extranjeros. El equipo de investigadores que preparaba el vocabulario de estos materiales -1.000 unidades- descansaba en la frecuencia, factor indiscutido en la época de orígenes de esta investigación. Sin embargo, la ausencia -en principio inexplicable- de términos cotidianos y familiares en las listas arrojadas por el análisis de frecuencia de los cnrpora hizo sospechar de la insuficiencia de tal metodología: era evidente que en un léxico fundamental del francés no podían faltar lexías como
nrétro, autobus, lattre y timbre.