El nacimiento de la bioética no se explica sin la crítica al concepto de “ciencia” (sobre todo el positivista) que tuvo lugar durante los años anteriores a su eclosión. En este artículo nos hacemos eco de dos de sus formulaciones continentales más relevantes (K. Jaspers, M. Heidegger) para, a partir de la comprensión de su sentido, concluir que la bioética está llamada a ocupar el espacio que dicha crítica abre. Así, a consideración de una razón más plural y comprometida con los profundos motivos antropológicos y existenciales que animan las preguntas del saber, también el científico, se alza casi como un imperativo para su futuro.
Seguró, M. (2015). El “ethos” de la ciencia y el estatuto de la bioética. Acta Bioethica, 21(2). Recuperado a partir de https://boletinfilologia.uchile.cl/index.php/AB/article/view/37563