El contexto metropolitano de Bogotá ha experimentado en las últimas décadas un crecimiento muy acelerado, tanto en términos poblacionales como de su huella urbana, mientras que la ocupación del suelo se ha configurado de manera dispersa y en condiciones de gran desequilibrio territorial. Se ha identificado que una de las principales barreras para la armonización de los procesos de planificación territorial está en la dificultad de llegar a acuerdos convenientes para la mayoría de los agentes involucrados en las decisiones. A propósito de la recién creada Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca, en este estudio analizamos los acuerdos y las divergencias en las visiones de los actores sobre algunas alternativas estratégicas asociadas a tres temáticas metropolitanas relevantes: la planificación territorial, la movilidad y la prestación de servicios públicos. Concluimos que si bien hay un acuerdo en la necesidad de generar arreglos institucionales que permitan gestionar los asuntos supramunicipales, persiste el temor por perder autonomías municipales en la toma de decisiones de ordenamiento que cambien los equilibrios de poder local y dificulten la captura de rentas de suelo a favor de agentes privados que se benefician del modelo concentrado, conurbando y disperso en la zona de la Sabana de Bogotá. El análisis aporta pistas para la comprensión de las visiones divergentes de los actores, en el marco de los arreglos de gobernanza metropolitana.